El estrés térmico por calor se produce cuando trabajamos
expuestos a situaciones de calor excesivo. Esta situación se agrava si no corre
aire y la humedad es alta.
Muchos trabajadores tienen que trabajar durante el período
estival y tienen que hacer frente a un ambiente térmico por calor muy extremo. Para poder realizar la actividad laboral sin riesgos,
debemos tomar algunas medidas preventivas muy útiles:
1. Llevar ropa ligera, transpirable y de colores claros.
2. Tomar mucha agua y bebidas isotónicas para evitar la
deshidratación.
3. Establecer rotación de tareas (tiempo de exposición
limitado), evitando la horas de mayor calor.
4. Si el trabajo es al aire libre se deben utilizar cremas protectoras solares y gafas de sol.
En el caso de no tomar estas medidas preventivas podríamos
padecer insolación, colapso de calor, calambres musculares y golpe de calor. Y
sus consecuencias podrían ser nefastas para nuestro organismo, en algunos
casos llegando a provocar la muerte de la persona afectada.