- BUSCAR LO POSITIVO EN TODAS LAS SITUACIONES.
Sacar
conclusiones positivas de las experiencias estresantes y aparentemente
negativas. No hay que tener visiones catastróficas sobre los diferentes escenarios
que se pueden plantear. Lo importante es racionalizar la situación y establecer
estrategias lógicas y adecuadas para darle solución.
-
SOMOS IMPERFECTOS Y DEBEMOS ASUMIR CON NORMALIDAD QUE NOS PODEMOS EQUIVOCAR.
No
exigirnos en exceso. Las personas son imperfectas y, por tanto, vivimos una
vida llena de imperfecciones. No debemos fustigarnos con los fallos y pensar
que están dentro de lo normal. La Estadística así lo demuestra. Debemos
permitirnos fallar.
-
OBJETIVIDAD EN NUESTRA IDEA DE EQUIDAD Y BUSCAR LA SATISFACCIÓN PERSONAL.
Debemos ser más objetivos con nuestra idea de justicia y equidad. No somos el centro
del Universo. Debemos hacer nuestro trabajo o actividad pensando en la
satisfacción personal y la
autorrealización. No tener como objetivo
único la búsqueda de recompensas cuantitativas de nuestros jefes o colaboradores.
No esperar demasiado de los demás y comprender que todo el mundo puede fallar o
errar.
-
NO CULPARNOS DE COSAS QUE NO CONTROLAMOS Y APRENDER DE LOS ERRORES.
No
debemos culparnos de hechos o cosas que le suceden a otras personas. No somos
responsables de todo lo que pasa a nuestro alrededor. Nosotros somos capaces de
controlar aquello que está en nuestra mano, pero hay muchas cosas que no
dependen de nosotros. Eliminar la percepción de culpa de situaciones que
generan otras personas o grupos. Nosotros debemos tomar decisiones de forma
lógica y racional. Las decisiones se toman en base al conocimiento e
información que tenemos en un momento determinado. Intentando ser lo más
objetivos posible y actuando con profesionalidad. Esas decisiones o actuaciones
propias deben valorarse en su justa medida. Lo importante es aprender de los
errores. No debemos redimensionar sus consecuencias negativas.
-
FLEXIBILIDAD CON NOSOTROS MISMOS Y CON LOS DEMÁS.
Debemos
ser flexibles con las normas y valores que nos asignamos. Las cosas no son
blancas o negras, existen muchos matices y cada situación requiere un
tratamiento específico.
-
EL CAMBIO ES UNA GRAN OPORTUNIDAD.
Evitar
el miedo al cambio. Asumir el cambio como una mejora y como una oportunidad. El
individuo es el protagonista del cambio.
-
EVITAR PREJUICIOS Y PROPICIAR LA POSITIVIDAD.
Evitar
prejuicios o tener ideas previas con respecto a nuestra posibilidades y las de
los demás. No debemos de sacar conclusiones negativas de un entorno o ámbito
que fue negativo anteriormente.
-
ESCUCHA ACTIVA Y EMPATÍA.
En
ocasiones, aunque creamos tener razón es conveniente saber escuchar a los
demás. De esta forma obtenemos diferentes enfoques o puntos de vista que pueden
mejorar nuestra percepción del problema. Mostrar empatía.
-
EVITAR DISCUSIONES SIN SALIDA.
Aunque
tengamos la razón puede ser estresante tener que convencer a otras personas que
no quieren escuchar o que se escudan en sus planteamientos de forma radical. Es
posible que en ciertas ocasiones no compense el estrés que genera tener que
luchar contra el pensamiento contrario de personas que no quieren cambiar de
opinión.
-
EL AUTOCONOCIMIENTO.
Es
importante cultivar el autoconocimiento para saber hasta dónde podemos llegar y
cuáles son nuestros límites profesionales y personales en este momento. Para
evitar estar sometidos a situaciones que nos produzcan más ansiedad y estrés.
-
TRABAJAR EN EQUIPO SIEMPRE ES POSITIVO.
No
debemos ponernos a la defensiva cuando tenemos que trabajar en equipos de
trabajo. Debemos intentar se colaborativos y participativos. Lo importante es
que todos trabajen para conseguir un objetivo común que beneficiará a todos. El
trabajo cooperativo facilita el intercambio de ideas y enriquece la tarea.
Además, la responsabilidad se reparte entre todos proporcionando una
disminución en el nivel de estrés y
ansiedad.
-
RESPETAR PERIÓDOS ADECUADOS DE SUEÑO Y DE DESCANSO.
Dormir,
al menos, ocho horas diarias. Tener pequeños descansos durante la realización
de las tareas y actividades laborales. Tiempo suficiente para el desayuno, la
comida y la cena.
-
PRACTICAR DEPORTE Y UNA DIETA SALUDABLE.
Practicar
cualquier tipo de deporte o actividad física siempre ayuda a descargar
adrenalina y a reducir los niveles de ansiedad y estrés. Debemos llevar una
dieta saludable baja en grasas. Salvo que tengamos intolerancia o alergia, debemos
incorporar de forma importante en nuestra dieta: pescado, verduras y hortalizas, arroz,
pasta, cereales, legumbres y fruta.